viernes, noviembre 27, 2009

¿Una generación Tinelli?




¿Me estaré poniendo viejo?

Ya me empieza a resultar difícil entender a las nuevas generaciones, tanto como a nuestros padres les resultaba difícil entender a la nuestra, pero, creo que es distinto.

Entonces, creo, se trataba de cuestionar el status quo, ahora parece que se trata de cuestionar a los padres por haber fracasado en lo que el status quo demanda.

Nadie puede negar que Tinelli es una muy importante influencia cultural.

En otra época se decía que lo era el Che Guevara por un lado, o los Beatles por el otro, y ninguno de ellos había alcanzado a los 10 años de vida pública.

Tinelli ya lleva 20 años ininterrumpidos, con un poder de penetración mediática que no era el existente hace 40 años.

Primero analicemos al personaje y veamos de donde proviene, para luego pasar a analizar someramente el fenómeno.

Tinelli tiene 48 o 49 años, no pertenece a la generación de los desaparecidos, sino a la que fue adolescente durante la dictadura.

Los valores ya de por si eran otros.

Martínez de Hoz significó un cambio no sólo de perfil económico, sino cultural para el país, y esa es la "cultura" que mamó Tinelli.

Ya lo de "mi hijo el dotor" empezaba a declinar aunque todavía estaba presente

Marcelo es un tipo futbolero que se hizo desde abajo, y que tuvo la oportunidad y la supo aprovechar.

Por eso parece el vecino "canchero", el buen hijo que piropea a las Señoras, un cierto prototipo de clase media baja, aunque su actual realidad sea distante de ese sector social.

Está claro que Tinelli no leyó un libro, y que jamás demuestra haber leído uno, aunque no incurra en la gaffe de los "dinosaurios" de Susana Giménez.

Sin embargo ostenta riqueza, y lo hace en forma permanente, exhibiendo su residencia de verano en José Ignacio, paseándose con sus costosos vehículos, o dando a publicidad sus inversiones en San Lorenzo, o en el Badajós español.

Su éxito consistió siempre en "zafar", en hacer mal algo que debía hacerse de otra manera.

Comenzó con un programa deportivo, con periodistas especialistas reconocidos en cada una de las disciplinas.

Sin embargo cuando la cosa se derivó a la difusión de "bloopers" y chistes auto referenciales, el éxito sobrevino.

Otros éxitos suyos consistieron en adjudicar el primer premio de un certamen de canto a la actriz Ileana Calabró que cantaba en forma notoriamente desafinada, y así de corrido.

Es un permanente desprecio a la dedicación y al conocimiento de un tema y una demostración también permanente de como un "vivo" iluminado. puede  alcanzar el éxito sin esfuerzo.

Su otro componente importante son los "gatos" que integran su elenco protagonizando continuos escándalos de baja categoría.

Esos escándalos amém de ser pródigos en aberraciones y denostaciones trasuntan un inevitable tufillo facho.

Dan una idea pobre y lamentable de la figura femenina que parece ser la única que pueden dar Marcelo, o Sofovich.

Tinelli también es prodigo en humillaciones hacia los que trabajan con él a los que les hace sentir públicamente el hecho de ser su empleador con una continua y velada amenaza de despido.

Tomó en su memento de un "prócer" de la televisión, Pipo Mancera, la idea de las cámaras ocultas, y la llevó al paroxismo.

Las "cámaras ocultas" y las "jodas para Marcelo" son dispositivos en donde alguien con una cámara sorprende a un desprevenido a quien le hace pasar una situación ridícula y a menudo humillante.

Pobres tipos a los que se les destrozaba un auto para luego comprarle otro, humildes laburantes histeriqueados por Luciana Salazar con una esposa cómplice que fingía celos, indigentes en situación de calle a los que un  estúpido aturdía sentándose a su lado y gritando etc.

Pero desde esta posición de "piola" también se dio el lujo de bajarle el pulgar a Presidentes o de instalar candidatos.

En 1995, por ejemplo, fue ostensible la forma en que hizo campaña a favor de Ménem, invitándolo al programa a contar chistes y comportarse en forma dicharachera.

Fue evidente en aquel momento como dos días antes de las elecciones el ex Presidente visitó el programa para hacerse el gracioso, abandonando el "dolor" que por esos días exhibía públicamente en cada acto político debido a la reciente muerte de su hijo.

Muchos políticos de distinto signo empezaron a visitar su programa debido al raiting que tenía, sin vacilar en hacer las payasadas que fuese necesario.

Después pasó aquello de Gran Cuñado, una broma que se caía de maduro.

Estaba desatándose la debacle del 2001 y la crisis de representación era cada día mas grande cuando apaarecía Gran Hermano con la conducción de Soledad Silveyra como algo "ajeno" a todo lo que sucedía por un lado,  pero, a su vez como una metáfora involuntaria de lo que era el sistema ecnómico y político.

Tinelli entonces parodió a Gran Hermano, encerrando en una casa a los principales políticos del país.

Salpicaba entonces comentarios del estilo :"Acá están los que nos robaron la plata".

Las imitaciones de Gran Cuñado eran muy buenas, en particular la composición de De La Rúa a cargo de Freddy Villarreal era excelente.

Si bien De La Rúa hacía méritos mas que suficientes los grupos devaluacionistas que lo querían desalojar del gobierno tenían aliados mas que eficaces en los medios de comunicación que como siempre contribuían con la conspiración.

Dos programas eran los mas activos en ese cometido : El de Daniel Haddad, y el de Marcelo Tinelli.

Pero De la Rúa tuvo la mala idea de ir al programa de Tinelli, y pasó lo que pasó y es conocido por todos.

El personaje desorientado que componía Freddy Villarreal se vio ratificado por las actitudes del entonces Presidente en ese programa, que se equivocó de puerta, de nombre al enviar saludos a la esposa del conductor y de circunstancias al felictar a Tinelli por el "reciente nacimiento de su hijo".

Para colmo se lanzó sobre él un joven militante que reclamaba por la libertad de los presos de La Tablada.

Ahora bien, Tinelli finge inocencia, pero sin defender en absoluto a De La Rúa, es obvio que contribuyó a su destitución, tanto como la Revista Primera Plana había contribuido a la de Illia al caricaturizarlo como una tortuga.

Lo que es peor en todo ésto, es que un amplio público evalúa a un Presidente o a otro político con criterios de colegio secundario, y para colmo no precisamente el de los estudiantes secundarios que organizan centros de estudiantes y militan a favor de distintas causas.

Porque convengamos que ciertas gaffes que deberían ser episodios menores son hábilmente manipuladas para que según quien las protagonice queden como una u otra cosa.

Ménem tiene una innumerable cantidad de ellas: Se equivocaba de discurso, decía haber leído los inexistentes libros de Sócrates y las también inexiistentes novelas de Borges, decìa barbaridades todo el tiempo.

Sin embargo, quedaba como un "piola" y sus "bolufrases" quedaban como anécdotas distractivas que encubrían los temas principales.

De la Rúa, en cambio, quedaba como un inepto, y en eso, insisto mucho tenían que ver los medios en general y Tinelli en particular, claro que De la Rúa no es una víctima, así como Ménem tampoco es Maquiavelo, y si no me creen comprueben como los destrozó con suma facilidad su ex mujer Cecilia Bolocco en una de las emisiones de su programa para la televisión chilena.

Párrafo aparte merece la "manija" que le dio Tinelli a De Narváez y al Macrismo con su participación en el Gran Cuñado del 2009.

Fue patético ver a otro compañero de trabajo reclamarle a De Narváez un "regalo" para su imitador porque lo había ayudado a penetrar en el segundo cordón.

También es llamativo como "Alica Alicate" le prodigó públicamente su agradecimiento a su imitador reconociéndole que había penetrado en el segundo cordón con su auxilio.

De Narvaez en distintos actos públicos terminaba imitando a su imitador.

Es también triste ver como estas estupideces pueden definir una elección

Ahora bien, en los colegios secundarios hay cada vez menos participación:

En los privados por definición, y en los públicos, salvo en los mas tradicionalmente politizados los chicos ni se acercan por los centros de estudiantes, y no es porque no tengan vocación por el "quilombo" ya que prefieren hacer otros mas vinculados a las travesuras inconsistentes y muchas veces estúpidamente violentas que a luchar por algún motivo.

Los que están entre los veinte y pico y los treinta y pico, por lo que veo puede que me equivoque, no tienen participación política o si la tienen es con fines utilitarios.

En las elecciones del 2005, que Macri ganó como diputado en la Capital, se dice que la franja etárea que mas lo votó oscila entre los 30 y los 49 años.

Son las generación Tinelli y la de la dictadura juntas.

Por supuesto siempre hay otros, y también se puede decir que esos pibes tienen padres y habrá que ver que les legaron estos últimos.

Pero lo cierto es que muchos deben pensar:

Lo importante son la guita, las minas, la casa, la 4 por 4, y la figuración y Marcelo lo tiene todo sin estudiar ni nada, pero la política es sucia muy sucia ¿Por qué no me dejan ensuciar un poco?, pensaran mientras buscan acercarse a algún "sucio" influyente.