domingo, noviembre 01, 2009

Asignación familiar

Cuando algo está bien, está bien.
Así que en principio hay que reconocerlo, y tomarlo como lo que es, un punto de partida para posteriores avances.
Nadie es ingenuo y no hay duda que está motivado en el "dar respuesta" a ciertas críticas por parte de la oposición.
Básicamente en responder aquello de que la Ley de Servicios Audiovisuales y otras incoativas olvidaban temas esenciales como "la pobreza", esto dicho por aquellos que hacen un culto de "limpiar a la Ciudad pobres" como Mauricio Macri, o Biolcati, que son como sabemos de los principales fabricantes de pobres de este país.
Es el colmo del cinismo que los principales fabricantes de pobres se indignen ante la pobreza.
De esta forma la pobreza deja de ser una injusticia y pasa a ser una chicana.
Este es el contexto, pero volvamos a la situación que se produjo ayer.
Tenemos un Decreto de Necesidad y Urgencia que establece una asignación universal por hijo.
Esa norma, como toda norma, tiene una letra chica.
Lo que hay que analizar es si esa "letra chica" desvirtúa el contenido principal, o si se trata de cuestiones perfectibles.
Los puntos que merecen debate de la norma son  básicamente aquellos que tiene que ver con el financiamiento y con cuan universal o focalizado es el subsidio aprobado.
En cuanto al primero es cierto que hubiese sido deseable que la fuente fuese otra que los fondos de la ANSES, ya que en este caso se estan afectando a los trabajadores pasivos para financiar a otros vulnerables.
Pero el Gobierno apostó por una respuesta rápida a las demandas oposidtoras, y afectar algun interés de los poderosos hubiese generado inevitablemente conflicto.
No es posible que los abanderados de la evasión sean los abanderados de la "lucha contra la pobreza" , eso es canallesco.Esos mismos, casualmente, critican la fuente de financiamiento.
Pero también la han criticado diversas expresiones de centro izquierda que han sido aliados del gobierno en el debate alrededor de la Ley de Servicios Audiovisuales, hubiese sido deseable que abriese el debate hacia esos sectores.
De todas formas, esto es preferible a la redistribución "horizontal" que pretendía Patricia Bullrich cuando era Ministra de Trabajo reasignando las asignaciones familiares que precibían los trabajadores "en blanco".
En cuanto a la universalidad la afirmación contundente de Héctor Recalde de que "los nietos de Fortabat y los de Biolacati no tiene que cobrar este subsidio", no puede menos que compartirse planteada en esos términos.
Sin embargo los trabajadores "en blanco" que cobran salarios exigüos con salarios familiares en muchos casos inferiores a los 180 pesos determinados por la norma, no se trata precisamente de las asignaciones que les correspondería a los nietos de ningún oligarca.
Igualemte y cono dijo la Presidenta "es un paliativo, no elimina la pobreza" , pero instala un tema y es un enorme paso hacia adelante.
El ingreso universal es un derecho, debe ser un derecho, no una "ayuda".