lunes, agosto 31, 2009

Ley de Radiodifusión algunos argumentos y alguna experiencia que conozco


En esta despiadada cuestión de descalificar todo lo que venga del Gobierno, se critican hasta sus mejores iniciativas como es el caso de la Ley de Servicios Audiovisuales.

Algunos compañeros también critican la iniciativa por "izquierda", por lo que me quiero concentrar en un par de argumentos que se suelen esgrimir y que me parecen falaces.

Esto, aclaro, honestidad intelectual obliga, que no he estudiado aún con la exhaustividad que el tema merece los proyectos en danza, por lo que prometo un post mas riguroso cuando posea esa información, ya que es un tema que me interesa y al que he dedicado algún momento de mi carrera profesional y académica.

1) El primer argumento que se suele esgrimir es que a "los Kirchner" les importa poco democratizar los medios, que ésto está enmarcado en su pelea con Clarín, y que lo que quieren es tener medios adictos:

Alguna gente de Proyecto Sur plantea, en forma insólita para mí, que se posponga el tratamiento de la Ley para después del 10 de Diciembre, cuando ellos bien saben que De Narváez y sus acólitos, directos interesados en el tema, impedirán su tratamiento.

Caractericemos entonces la situación como de enfrentamiento entre dos sectores de poder.

¿Alguna vez algún cambio histórico no empezó con "crisis en las alturas"?

Los grandes cambios, las revoluciones desde ya.

Pero los pequeños también y ejemplos sobran, casi se puede decir que no existen excepciones.

Por brindar grandes ejemplos podríamos decir que no habría habido Revolución de Mayo sin Napoleón, Revolución Rusa sin Primera Guerra Mundial, o Peronismo sin Segunda Guerra Mundial y su proyección local.

Por ir a ejemplos mas pequeños, la acción de amparo, que tanto sirvió a los mas débiles de la sociedad en la Argentina, derivó de una petición de un patrón al que los obreros le ocupaban la fábrica por reclamos gremiales, y el pronunciamiento fue contra éstos en épocas de la Revolución Libertadora.

O, mas cerca en el tiempo, la Constitución de 1994, posee una serie de instituciones que implican un notorio avance en los derechos ciudadanos (derechos de tercera generación), y no hubiese sido eso posible de no haber estado habilitado por el deseo reeleccionista de Ménem.

Y hay muchos otros.

Pero lo cierto es que es falaz, atacar por izquierda para terminar haciendo por derecha, que es una vieja práctica argentina en la que han incurrido absolutamente todos.

Hay que analizar el contenido de la Ley, y, a partir de allí comenzar a criticar lo que corresponda.
2) La otra cuestión que he escuchado es que si se destina una tercera parte para las Ongs, eso seguramente terminaría en "canales para la CGT" o para "amigos del gobierno" etc.

Que la comunidad tenga sus canales, que se habilite a un "tercer sector" que no es ni el Estado ni los Monopolios Privados es darle voz a la ciudadanía, aunque todos los caminos escondan sus trampas y vericuetos.

Si gran parte de las ONGs con las que contamos son los "gordos" de la CGT tenemos que asumirlo como sociedad y mirarnos al espejo.

¿Por qué no luchar, por ejemplo, para que la CTA tenga sus canales?, ¿o para que prosperen como sucedía a fines de los 80, o principio de los 90 con los canales comunitarios que eran en algunos casos ejemplos de calidad que con medios precarios superaban los contenidos lamentables de los medios mas masivos y reflejaban inquietudes cotidianas y permanentes?

¿No serían preferibles muchas Radios La Tribu, por citar un sólo ejemplo, a una sóla Radio 10?

Decir que no se apoya la Ley porque si "sacamos a Clarín del medio en una de esas viene Rudy Ulloa" es como decir "yo no pago impuestos porque después se roban la plata"

Para finalizar les comento una cuestión que tal vez resulte de interés a pesar de no ser muy conocida.

A fines de los 80, principios de los 90, existió en Caballito un canal comunitario llamado Canal 6 Utopía.

Tenía un mas que aceptable noticiero en el que se articulaba la realidad nacional con la local, diferentes programas musicales, y pasaba cine de calidad.

Eunekian intentaba difundir masivamente la televisión por cable en un mercado que consideraba mas que adecuado, y se encontraba con que su política no prosperaba porque Utopía tenía muchos televidentes.

Así empezó una sistemática persecución administrativa y judicial, que sumado a la enfermedad terminal que acabó con la vida de quien lideraba el proyecto, terminó con el Canal.

El canal, y los demás canales comunitarios, sólo se sostenían con acciones de amparo que arguían la precariedad inevitable de los títulos para explotar un medio de comunicación habida cuenta de la precariedad derivada de la Ley de Radiodifusión vigente.

También es cierto, que con las exigencias actuales, ningún medio de la comunidad podría presentarse a una licitación, o ser titular de una licencia.

¿Cuál fue el resultado?

Los Video Clubes que se quejaban de la reproducción de las películas terminaron cerrando igual, y, como sabemos, no fue por efecto del Canal 6.

Cablevisión y Multicanal se instalaron en el barrio con la conocida medianía de sus contenidos, y una válida experiencia con participación de la comunidad quedó concluida.

Richard Stallman, el padre del software libre, ha estado en el país, y nos ha brindado mas de una lección acerca de lo que significa la "generación artificial de escasez" o la apropiación por parte de unos pocos de los productos que por ser culturales los genera y pertenecen a toda la sociedad.

No perdamos otra oportunidad por ceguera, por favor.