martes, marzo 10, 2009

Durazno Sangrando (Sobre las declaraciones de Spinetta respecto de la pena de muerte)


Al coro de famosos pro-pena de muerte se ha sumado, sabemos, Luis Alberto Spinetta.



Su frase fue:"No estoy de acuerdo con la pena de muerte pero a alguna gente habría que pegarle un tiro".



Spinetta habla como un hombre común en un asado, sin medir la responsabilidad que le cabe dada la repercusión colectiva que inevitablemente tendrán sus palabras.



Hice un comentario en el blog Revolución en tinta limón, en el que afirmaba que a Spinetta nunca, o casi nunca, le interesó la política.



Un tal Fede me chicaneó con que "a mi no me interesabe la música", sin conocerme obviamente, ya que este blog demuestra que la música es una de las cosas que mas me interesan en esta vida.



También supuso que repetía "párrafos" de Caballero en su libro sobre Galimberti, libro que no leí pero que me interesaría hacerlo.



Pero vamos por partes:



Primero vamos a ver cual es el interés de Spinetta en los temas sociales o de interés general, y luego analicemos en que pueden ser referentes Spinetta u otros artistas, y si se convierten en tales por qué lo son,



En cuanto al primero de los temas puedo decir que no recuerdo, aún en tiempos muy calientes, a Spinetta tocando el tema político, ni tampoco en su obra.



Sí lo recuerdo participando de algún festival de la J P, cuando TODOS participaban de los festivales de la J P, pero no lo recuerdo en absoluto adoptando una postura.



El libro de Caballero sobre Galimberti aclara algo sobre su paso por JAEN en su adolescencia, y el músico Eduardo Bustos, que acaba de escribir una novela autobiográfica, cuenta que era de la JP hasta que Montoneros se fusionó con ésta.



Pero ese "ser de la JP" , lo era seguramente de una forma muy perisférica,



En 1973, año politizado si los hay, el disco que editó es una obra maravillosa llamada Artaud.



Ni un sólo tema del álbum dedicado al poeta surrealista posee contenido político.Casualmente Spinetta habla de Artaud que permaneció en una postura anarco individualista, y no de otros surrealistas como Bretón,Aragón o Eluard que asumieron un fuerte compromismo político en los años difíciles del avance del fascismo y del nazismo



Para el mismo año Roque Narvaja editaba su Octubre Mes de Cambio, Litto Nebbia su "Vamos Negro", aparecía León Gieco con su Hombres de Hierro, su Navidad de Luis, Pedro y Pablo cantaban aquello de Padre Francisco, y los ex compañeros de Spinetta en Almendra, ahora en Aquelarre aludían sutilmente a la situación política con La Ventana, Aves Rapaces, o Violencia en el Parque.



Hasta Sui Generis en forma un tanto naif a veces, y otras veces no tanto, si se quiere aludía a la "revolución" a la "represión y a otros tópicos, y ni que hablar de Moris, cuyas posturas contestatarias venìan de mucho antes, que también hacía declaraciones.



Nebbia, Rodolfo García, Emilio del Guercio tenían una activa participación en el sindicato de músicos, y hasta Raúl Prochetto cantaba "Ámame nena, deja que delire, y sentirme adentro, dentro de tu cuerpo, y pensar que en el Norte no hay mas pibes hambrientos".



Todo ésto dentro del rock, ni que hablar en otros géneros como el folklore por ejemplo.



Me acuerdo de un reportaje radial de esos años junto a su grupo Invisible en el que cuando le preguntaron por su ideología, respondía muy jocosamente que sus ideas eran "maoísta- nixoneanas".



Cuentan que Del Guercio se molestaba cuando para el momento del fugaz retorno de Almendra en plena dictadura militar le firmaba amablemente un autógrafo a un Comisario de la Bonaerense para su hija (aunque fuese difícil decirle que no al hombre).



Muchos adolescentes politizados lo escuchaban, pero ésto era porque la última camada de la generación del 70 ya era mas afín al rock que al folklore, y porque es cierto que sus producciones se oponíana a la "pavada" comercial predominanate.



Vuelta la democracia aludió en algún reportaje a Foucault (curiosamente el pensador que cuestiona la existencia de las cárceles, ni que hablar de la pena de muerte), diciendo que "de la boca de los locos brotan las verdades", lo que no se compadece con la poca paciencia que le tuvo a los desvaríos de Charly García cuando intentaron grabar un disco juntos.



Integró en los 90 el coro que desde el programa de Tato Bores cuestionaba la censura de la Jueza "Baruburubudía", pero en ese coro también cantaban los reaccionarios Neustadt y Grondona junto a cononotados progres mediáticos, lo que demuestra que el asunto era bien amplio, y no muy comprmetido.



Y ahora sale con que " a algunos habría que pegarles un tiro".



Es que Spinetta aunque cuestionase el mal gusto y la mediocridad de los medios masivos nunca fue un artista comprometido social o políticamente, mas allá de la actividad que reliza con los padres del colegio Ecos, sensibilizado porque los que perecieron en el fatídico accidente eran compñaeros y amigos de su hija menor Vera, por lo que estaba afectado en forma casi directa.



Dicho ésto pasamos a analizar la segunda cuestión.



***



El segundo punto es analizar por qué referentes artísticos o mediáticos deben ocupar lugares a los que en principio no están destinados.



No sucede sólo con la derecha.



En otra época, por ejemplo, el P.C solìa apostar al carisma de sus artistas como Osvaldo Pugliese, Mercedes Sosa, u Horacio Guarany a falta de referentes carismáticos entre sus políticos o dirigentes.



Sucede después que a éstas personas, que son en definitiva artistas, y que como tales suelen no ser lo estables y previsibles que son otras personas, se les reclama la coherencia que debiera reclamársele a los dirigentes polìticos y sociales, rol para el que en general nunca se ofrecieron.



Ni que habalr de los miembros de la farándula que suelen ser menos que artistas, y que asì suelen reaccionar.



Mènem supo captar esta realidad, asì inventò a Reuteman, Palito, Scioli, que amèn de pertenecer a mundos ajenos a la polìtica, son gente con la que nunca uno se sentarìa a tomar un cafè para arregalr el mundo o debatir nada.



Alguna vez dijimos que existàn otros años 70, los de Palito Ortega, o los de Francis Smith, por ejemplo, también existían los años 60 o 70 del Instituto Di Tella, adonde podía ir León Ferrari con su compromismo polìtico y su myestra "Tucumán arde", pero donde fundamentalmente predominaban las Marta Minujim ( esta es la lectura de la realidad que no hacían las vanguardias polìticas de entonces).



De este ùltimo sector podìa estar Spinetta cerca, que nunca fue Leòn Gieco o Victor Heredia, por ejemplo.



Buena parte de la mùsica de Spinetta me encanta, y alabo sobre todo su coherencia estètica, pero ello no implica esperar que sea un referente polìtico o social,



El problema es nuestro, debiéramos preguntarnos por què no generamos organizaciòn, alternativas, referencia,