martes, febrero 05, 2008

La Rosa Blindada ( Sarkozy y Carla Bruni)

De la crisálida de lapolítica puede brotar tanto la mariposa del socialismo como el gusano del fascismo ( lo dijo un anónimo amigo de quien escribe estas líneas).

Estaba dispuesto a acudir a la ironía fácil.

Sarkozy es un personaje que no me resulta simpático en absoluto. Me parece uno de esos seres desagradables y poderosos que lo hacen de este mundo un lugar riesgoso e injusto.

Asociarlo con Carlos Ménem, a partir de su romance mediático, fue lo primero que se me ocurrió.

Pero me encuentro, con que su mujer Carla Bruni, no es justamente ni Cecilia Bolocco, ni Yuyito Gónzalez, ni mucho menos María Julia Alsogaray. Si la hubiese podido comparar con ellas ( o con Rocío Marengo, Graciela Alfano, u otros felinos vernáculos, muchas veces próximos a los peores exponentes del poder), todo sería mas fácil.

Pero no, me encuentro con que Carla es no sólo muy bella, sino también muy delicadamente bella y talentosa. Si no me creen, escuchen esta canción y juzguen ustedes mismos.


¿Qué les parece? Encima allí dice que "Dicen que soy ingenua" . La criatura sabe jugar a la seducción como Irma la dulce.

Pero aparte de ello, también sabe expresarse con un blues desgarrador como éste, que no cae en la tentación de repetir los clichés del género.



Esta chica que se le ha dado por enamorar emblemas (Mick Jagger, Eric Clapton, el mismo Sarkozy), es hija de un amor prohibido de su aristocática madre con un tercer mundista chef brasileño, pero fue criada como hija de un empresario italiano "progre".

Decía antes de las elecciones que era de izquierda, que nunca podría votar por Sarkozy, ahora hasta espera un hijo de él.

Nació en Torino, una ciudad que aúna tradiciones contradictorias. La del racismo del norte italiano, con la de muchas luchas sociales y polítcas. Se dice que por sus calles aún deambula el fantasma de Antonio Gramsci.

No sabemos en que puede terminar el romance que hoy mantiene con el inmigrante húngaro que gobierna Francia persiguiendo a los inmigrantes.

Pero, no sería raro, que con esa costumbre de enamorar símbolos, tal vez dentro de unos años la veamos del brazo del Sub Comandante Marcos.

Mientras tanto, Carla, presta hoy su belleza, su poesía, su música, y su dulce canto, a uno de los mas horribles proyectos políticos existentes.