lunes, septiembre 10, 2007

¿Guevaristas de derecha? (Sobre la votacion en la que el Che resultara triunfante en el programa "El Gen Argentino?




Es curioso el resultado de esta votación porque los argentinos somos "Guevaristas", pero de derecha, o en el mejor de los casos de Guevarita el personaje telenovelesco de Osvaldo Laport (Carlos Ullanovsky)

Te sentaba tan bien esa boina calada al estilo del Che (Joaquín Sabina)

No sabia que para ser revolucionario había que ganar un concurso de belleza (John William Cooke ante un pelotón que simulaba fusilarlo y se burlaba de su obesidad).

Buenos Aires, el pueblo más levantisco de América (José Maria Gutiérrez)

No vengo a traerles la paz, sino la guerra (Jesucristo
)


Evita y el Che, no por casualidad llegaron a una suerte de "final" en el programa "el gen argentino", para definir al "personaje histórico del siglo XX".
Nos hemos pronunciado sobre ambos iconos en otro post.
Ahora vuelven en la curiosa votación del programa de Pergollini lo que motiva a ciertas reflexiones.

Las críticas son las obvias.

En primer lugar se critica el método frívolo de selección de los personajes vía mensajes de texto, al estilo de Gran Hermano, o de Bailando por un Sueño, en horario Prime Time, lo que desde ya en principio compartimos.

También compartimos el hecho de que el conductor, Pergollini, suele ser muy "acido" con políticos varios para terminar reivindicando al mismísimo Mauricio Macri, o criticar la "grasada" de Tinelli desde la reivindicación de cada vez mas mediocres bandas de rock and roll a las que patrocina.

Se analiza finalmente que el segmento de los votantes pertenecería en primer lugar a los sectores medios, o altos dado los medios tecnológicos con los que deben contar para sufragar, lo que es relativo, ya que la utilización de esos medios se ha masificado bastante, incluyendo la utilización de espacios tales como locutorios o cyber cafés, así no alcancen a los estratos mas bajos de la pirámide social. No obstante ello, es cierto que el interés por temas históricos no es masivo, aunque tampoco es extremadamente minoritario.

Hasta allí las criticas mas obvias, pero a pesar de todo lo expuesto el hecho no deja de ser significativo.

Andrew Lloyd Weber y Time Rice juntan a ambos personajes en la opera rock Evita. Es notoria la escena en la que ambos bailan y cantan un vals en el que el le reprocha a ella cortedad de miras y ella a el ensoñaciones utópicas de imposible realización.
Se suele decir que ambos perduraron en tiempo por su carácter de "cadáveres exquisitos", o sea por morir jóvenes y bellos y por hacer mucho en el breve tiempo en el que les toco actuar públicamente, siete años a la una, y diez años al otro.

También por permanecer incontaminados y "puros", lo que los diferencia de los lideres a los que les toco acompañar que sufrieron el desgaste del tiempo, Perón en un caso, Fidel Castro en el otro.

Ambos representaron, como ya dijéramos, la etapa "jacobina" de sus respectivos movimientos. El Che ordeno fusilamientos de torturadores y asesinos del régimen de Batista, tal como lo hicieran Robespierre, Oliver Crownwell o Mariano Moreno, y su posible antepasado Juan José Castelli entre nosotros.

Evita mostró mano dura con la oposición y pretendió crear milicias obreras para defender al gobierno de Perón.

Es que una revolución, o un proceso de transformaciones importantes que afecta ciertos privilegios e intereses nunca en la historia pareció algo "amable". Hasta el mismísimo Roosvelt con su New Deal que lejos estaba de ser una revolución amenazo con producir serias transformaciones institucionales para lograr sus objetivos.

Pero ¿que fueron ambos en vida, y que perdura de ellos? ¿Hasta donde componen ambos el "gen argentino"?

Como mitos que son, o "significantes" (como diría Roland Barthes aplicando a la historia la semiología), sus respectivas realidades difiere en algo de su proyección posterior.
Evita, por ejemplo, difícilmente hubiese sido "montonera" en los setenta. Su sobrina nieta, Cristina Álvarez Rodríguez lo certifica cuando manifiesta que "ella respeta mucho a Guevara, pero que en su familia predominaban las ideas de centro, o sea la tercera posición".

Si bien en sus últimos momentos comenzaba a diferenciarse en algo de Perón, siempre le fue extremadamente fiel, y sus "rebeldías", iban en dirección a resguardar lo hecho por el.

Tampoco era esa suerte de "casta" y "pura" Rosa Luxemburgo que idearon luego. El aval a las aventuras corruptas, aunque mas nos sea por afecto, de su hermano Juancito así lo testimonian, no obstante los reproches que le prodigaba en privado.

Era si adorada por los sectores populares con justa razón, y lo fue largo tiempo después de su muerte, aunque odiada por sectores medios y altos, cuando Guevara era visto por las grandes mayorías como una suerte de "demonio", mientras que suscitaba en vida arduos debates en la izquierda intelectual.

Varias escisiones del tradicional Partido Comunista Argentino en los sesenta, se produjeron a caballo de su acción y de su teoría. En un poema que le dedicara Juan Gelman luego de su muerte decía "Ustedes, momias del Partido Comunista Argentino, ustedes lo dejaron caer".
El Che entretanto, en vida, no era aquel icono que generaba el consenso de todos. Era en verdad un personaje muy molesto, y no solamente para el capitalismo.
Lo era también para los soviéticos, a los que desde Argel fustigaba con que asumían un nuevo rol imperialista, lo era aun para Mao, con quien no obstante coincidir en muchos puntos le reprochaba al igual que a los soviéticos "la guerra de zancadillas" que se prodigaban mutuamente.

Lo era finalmente, para ciertos sectores del establishment de la Revolución Cubana con los que discutía anteponer los "estímulos morales" a los "materiales". Discutía arduamente el ingreso al COMECON (mercado común que poseían entonces los países socialistas) en el que a Cuba se le asignaban el rol de productor de materias primas. El propiciaba el desarrollo independiente de la isla a partir de la explotación del níquel.

El decía que si "el socialismo no constituía una nueva ética" sería "una mera técnica de reparto".

Era obcecado, y su insistencia en el "foquismo" que resultara exitoso en Cuba, lo llevó a la muerte en Bolivia.

Su obsesión era hacer la revolución en Argentina. Cuenta Haydee Santamaría que le decía "hoy compartimos un café, ya vamos a compartir un mate", y su aventura boliviana en verdad tenía en mira a la Argentina.

No era el "libertario" que pergeñaron los jóvenes de Mayo del 68 en Francia. Era un leninista que adscribía fielmente a la "dictadura del proletariado", así fuera discutidor y provocador.

¿Qué pasa hoy? ¿Que une aparte de la imagen a ambos personajes?
Sobre todo esa actitud de "entrega" que los hace "santificables".

Evita, católica de origen popular, era no obstante lo férrea que demostraba ser en ciertos aspectos tolerante y sensible en otros, de una manera avanzada para su época.

Era muy amiga y protectora de homosexuales como Paco Jamndreu, bregó por el voto femenino, y aunque nunca fue feminista, luchó contra el sometimiento de las mujeres.
Provenía del Mundo del Espectáculo, por lo que siempre se llevó bien con la imagen, que, debemos admitirlo, para ella (coqueta al fin) era importante. Pero no dudó en mostrarse aún deteriorada entregando hasta el último aliento.

El Che, ateo, de origen social alto, fue "cristianizado", lo que no hubiese sido de su agrado seguramente.

También era desdeñoso con su propia imagen, no obstante su fotogenia. No era estereotipado en las elecciones estéticas de sus parejas, lo que demuestra por ejemplo su primera mujer Hilda Gadea.

Era sí, prejuicioso con los homosexuales, y en cierto modo machista y rígido, aunque respetuoso de las mujeres inteligentes.

Cuenta su padre que una vez que lo fue a visitar a Cuba, un argentino se le acercó en el aeropuerto pidiéndole un autógrafo. Este lo rechazó diciendo "no soy un artista de biógrafo".

Pero para terminar ¿Son ambos constitutivos del "gen argentino"‘? ¿En que medida?

Cuesta creerlo en el país de Macri, de Menem, de Palito y de Bailando por un Sueño. De la sociedad tolerante con tantas dictaduras, con tantas corrupciones, y con tantas traiciones.

Pero debo decir que algo me sorprendió cierta vez fuera del país:

Los brasileños suelen decir "argentinhos tein saco" (los argentinos tienen bolas). Tantos disturbios callejeros ocurridos en nuestro país y reflejados por sus canales de TV les dan esa idea.

Es posible que al lado nuestras miserias, exista algo de lo heroico en nuestra idiosincrasia.

Nuestras puebladas (Cordobazo, 17 de octubre, 19 y 20 de Diciembre del 2001) parecen atestiguarlo.

Nuestros héroes deportivos parecen adscribir a esa idiosincrasia: Diego jugando infiltrado, Bonavena guapeando a Clay, los Pumas y las Leonas que no por casualidad reciben esos apodos.

Esto ultimo por supuesto en plano meramente simbólico aunque en verdad demostrativo de los valores que suele ponderar nuestra tribuna.

Esos héroes existencialistas que se saben perdidos pero quieren una derrota digna, como Old Andreson en protagonista del cuento The Killers de Hemmingway, o "El matador" que "sabe que se la van a dar" de la canción de Vicentico.

Tal vez sea tiempo de que, como dice Serrat, "no sean ya necesarios mas héroes ni mas milagros pa adecentar el local".

Para que vivamos una vida digna. No para ser como el Che que es muy difícil, pero para no ser tampoco como Menem.