sábado, diciembre 30, 2006

Cuando se quiere se puede (Sobre la reaparición de Luis Gerez y la no aparición de Jorge Julio López)


Se vivieron cuarenta y ocho horas dramáticas tras la desaparicìón y posterior reaparición del testigo del caso "Patti" Luis Gerez.
Fue todo tan vertiginoso, y es todavìa todo tan prematuro que resulta sumamente difícil sacar conclusiones.
La información es conocida por todos:
Luis Gerez, albañil y militante de la agrupación Kirchnerista "Pensar Escobar", cuyo referente es el actor Alberto Fernández de Rosa había sido secuestrado el miércoles pasado cuando se dirigía a la carnicería próxima a la casa en donde el y sus conmilitones estaban preparando un asado de fin de año.
Gerez, es testigo en diversas causas judiciales que se le siguen al Ex Intenedente de Escobar y Ex Comisario Luis Abelardo Patti.
Su testimonio había sido fundamental para inhabilitar el acceso de Patti a la Cámara de Diputados.
Afortnadamente la reacción fue rápida.
Una amplia movilización plurisectorial en Escobar, la acción de efectivos de diversas fuerzas de seguridad, y un fuerte discurso presidencial fueron aparentemente determinantes para lograr la inmediata aparición de Gerez, quien fue hallado con el torso desnudo en un descampado de la localidad de Garín.
Aparentemente Gerèz había recibido torturas físicas y psiclógicas por parte de sus captores, y dversas voces, empezando por las oficiales sospechan del entorno de Patti.
Hasta aquí los hechos.
Se puede decir que es auspicioso que se reacciones en forma veloz, y resulta inexplicable entonces, porque no se actuó de la misma manera en el caso de Jorge Julio López que permanece desaparecido.
Pero la cosa no termina allí:
Podríamos conformarnos con esa fábula que nos dice que existe una "sociedad democrática", ajena a estas bestialidades, cuando todos sabemos que el Señor Patti, el Señor Rico, y el Señor Blumberg cuentan con el apoyo de vastos sectores de la sociedad que ven en la represión la mágica solución de muchos problemas.
También que esta "mano de obra desocupada", nunca perdió en verdad el trabajo y sirvió a diversos intendentes mafiosos, y en diversas internas partidarias durante los años de democracia.
Asimismo queda claro que los "derechos humanos", no pueden ser tratados de manera oportunista, su tratamiento requiere cuidado y pensamiento estratégico porque sino nuevos López o Gerez pueden aparecer.
Finalmente, merece un párrafo aparte la deternción del ex Comisario Almirón en España.
Esta detención abre la puerta a la investigación de los críemenes de la Triple A durante el gobierno peronista del 73/76.
Efectivamente la represión no fue sólo cosa de militares.
El Peronismo se tiene que hacer cargo de los Lombilla y Amoresano de su primera época, y de sus posteriores López Rega e Ivanissevich.
El radicalismo de su represión en la Patagonia, de la Forestal, y de la Semana trágica.
Ambos se tienen que hacer cargo de sus apoyos a diversas dictaduras militares y gobiernos semiconstitucionales que también llevaron a cabo políticas represivas.
Tal vez haya llegado la hora de ir a fondo.